Caciquismo en AdraFrancisco Muñoz Lorenzo - página personal. 19-11-1893. Elecciones municipalesEl triunfo, por 500 votos, fue del alcalde D. Ramón María Godoy Archilla, del Partido Conservador, llamado “Tiznao”, en el poder desde 1891. El éxito de los tiznaos no fue debido al aprecio de los electores, sino al odio generalizado que el Partido Liberal, llamado “Rifeño”, había cosechado en la población. El cacique más destacado era, a la sazón, el diputado a Cortes por el distrito de Berja, don José Mariano Gallardo Tovar, quien no se conformó con la derrota de los suyos y amenazó con promover la anulación de las elecciones. El Sr. Gallardo era persona influyente en el Partido Liberal, cuyo jefe, don Práxedes Mateo Sagasta, era en aquel tiempo el presidente del Consejo de Ministros de España. 31-1-1894. Se anulan las eleccionesLa amenaza del diputado se cumplió. El gobernador civil de Almería, D. Manuel de Burgos, suspende la corporación municipal elegida por el pueblo y dispone el nombramiento de otra, interina, bajo la presidencia de don José Medina Tovar. 26-2-1894. La cacicada cometida pudo tener un desenlace sangrientoAl regresar de un viaje a Madrid el alcalde depuesto, Sr. Godoy, sus partidarios salieron a recibirle en gran número y el alcalde 2º en funciones, don Diego Martín Triviño, quiso impedir tal recibimiento, disponiendo duras medidas para dispersar a la multitud. Al conocerse la hora de la llegada del ex-alcalde, la gente ocupó la carretera hasta el mismo Puente del Río, en cuyo trayecto no cesaron los vítores y aclamaciones. Al llegar la comitiva a la Carrera, el alcalde interino dio la orden de silenciar y dispersar al personal y, al no conseguirlo, ordenó a los municipales que cargasen contra la gente; los guardias desenvainaron los sables, y entre los manifestantes aparecieron multitud de revólveres y hocinos que estaban ocultos bajo las capas. Esto acobardó a las autoridades quienes, después de una fuerte discusión, optaron por retirarse. Afortunadamente no se ejecutó la orden de carga, ni se hizo ningún disparo, pues se pudo haber producido un baño de sangre. Causas de la desafección del pueblo a la candidatura liberalEl que fue alcalde hasta 1891, don Francisco Antonio Soler Martínez, se ganó la antipatía y el odio de gran parte pueblo. Se creía que en el Ayuntamiento se había producido un desfalco de 6.000 duros durante su mandato. Hay un odio general contra determinadas personas del partido vencido, que representa la riqueza y el poder sobre las clases menos pudientes. Son los dueños de las tierras y de los capitales más importantes, y tienen fuerte influencia en los estamentos provinciales y del Estado. En la campaña electoral han hecho valer su poder sobre sus arrendatarios y deudores, a pesar de lo cual muchos han desatendido sus órdenes, votando a la otra candidatura. No obstante, no debe pensarse que el otro partido tenía mayores virtudes ni tenía un fondo altruista, porque en otras ocasiones tuvo el mismo comportamiento. Era el signo de aquellos tiempos, y el auténtico trasfondo del sistema político de la Restauración: el caciquismo. A continuación se reproduce la carta abierta al gobernador civil, enviada por D. Francisco Cuenca Benet a la Crónica Meridional de Almería, el 27 de febrero de 1894: |